La impresión digital se ha convertido en un importante negocio, ya que se espera que el total del mercado de este sector destinado a packaging mueva cerca de 36 000 millones de USD en 2026[1] y numerosos fabricantes tienen intención de invertir en un sistema de impresión digital.
A la hora de encontrar el sistema de impresión adecuado, se deben valorar muchas cuestiones, como la elección entre las dos tecnologías principales de impresión digital: la inyección de tinta, o impresión inkjet, y la electrofotografía (tóner).
Ambas tecnologías ofrecen las ya conocidas ventajas de la impresión digital, pero este blog profundiza en ellas para que puedas informarte mejor y decidir cuál es la más adecuada para tu negocio.
¿Qué es la impresión inkjet digital?
Desarrollada en los años 50, la impresión inkjet digital comercial funciona de la misma forma que la de escritorio, pero a gran escala: se trata de una combinación de software, hardware y tinta de inyección que reproduce imágenes digitales en un sustrato.
Como parte del proceso, el material gráfico se deconstruye en un patrón de puntos. Después, las boquillas del cabezal de impresión recrean este patrón colocando microgotas de tinta en el sustrato.
Los sistemas de impresión inkjet digital a color cuentan con varias matrices de cabezales y boquillas que permiten imprimir cómodamente al dispensar tintas de diferentes colores. Las tintas se componen de pigmentos de color suspendidos en un líquido base; ambos se mezclan en el sustrato para recrear una amplia variedad de colores y tonos. Los colores instalados suelen ser el cian, el magenta, el amarillo y el negro, con la opción de incorporar otros como el naranja, el violeta y el blanco.
El tamaño de las microgotas de tinta es clave para reproducir detalles mínimos, como degradados suaves, microimpresiones o los complejos caracteres orientales. La composición y la viscosidad de la tinta, la velocidad de las gotas y las propiedades de absorción del sustrato son factores que afectan a la fijación de la tinta y a la armonización de los colores.
Las tintas UV empleadas en la impresión inkjet se asientan parcialmente con una lámpara de fijación durante la impresión y después se curan para conseguir un acabado duradero y de alta calidad.
¿Qué es la impresión con tóner?
La impresión con tóner, también conocida como electrofotografía, se creó en 1938. La técnica de impresión electrostática que se utiliza en las fotocopiadoras de oficina y las impresoras láser emplea software, hardware y tóner seco o líquido para reproducir una imagen digital en un tambor, que después se transfiere al sustrato.
El tóner líquido contiene tintes o pigmentos y partículas con carga eléctrica encapsuladas en resina. Estos están suspendidos en un líquido de base oleosa, que se evapora en el proceso de fusión. El tóner seco es un polvo que se comporta como un líquido debido al tamaño reducido de sus partículas. Sin embargo, estas son más grandes que las del tóner líquido y requieren temperaturas de fusión más elevadas.
La impresión a color con tóner es un proceso de impresión de offset digital: el material gráfico se separa por colores, y estos se reproducen como campos electrostáticos en un tambor de imagen. Las partículas de tóner con carga eléctrica son atraídas por estos campos, lo que genera imágenes monocromas. En la impresión con tóner líquido, se transfieren varias imágenes monocromas a una cinta caliente, y las capas se fusionan en una imagen multicolor, que después de transfiere al sustrato. En la impresión con tóner seco, esas imágenes monocromas a menudo se incorporan por capas directamente al sustrato y se fusionan mediante un rodillo caliente.
Gracias a la fórmula del tóner, la impresión de contacto y el proceso de fusión, el tóner no penetra en el sustrato para maximizar la adherencia. Por este motivo, las etiquetas impresas con tóner a menudo requieren un barniz o laminación para garantizar la durabilidad.
Esta capacidad limitada de unión del tóner con el sustrato también es la causa de que no todos los sustratos sean adecuados para la impresión con tóner. Los sustratos sintéticos, por ejemplo, requieren un tratamiento previo con imprimación para garantizar la adherencia del tóner. Existen materiales aprobados como óptimos por los fabricantes de equipos originales para la impresión con tóner, a menudo con precios elevados. Los convertidores que optan por la impresión digital con tóner lo hacen normalmente como parte de un acuerdo de alquiler con el fabricante. En estos modelos, cada rotación de los tambores de imagen descritos anteriormente tiene un «cargo por uso», una tarifa plana para cubrir los costes de mantenimiento y de consumibles.
Rendimiento: impresión inkjet digital frente a impresión con tóner
Ambas tecnologías tienen sus ventajas, y ambas ofrecen una buena calidad de impresión. Cuando las dos son posibles, la impresión inkjet digital UV a menudo es la elección preferida de los fabricantes. Existen varios motivos:
Los propietarios buscan una representación del color fiel a sus marcas; que reproduzca sus colores distintivos en todas sus etiquetas.
La impresión inkjet, una tecnología de impresión sin contacto, es una elección ideal si se busca la uniformidad en la impresión del color. La tecnología tolera la fluctuación en los factores ambientales, como cambios en temperatura y humedad, sin afectar a la calidad ni a la uniformidad de la impresión.
La impresión con tóner es mucho más susceptible a los cambios de temperatura y humedad, ya que ambas pueden influir negativamente en la fiabilidad de la carga estática, lo que afecta a la uniformidad del color.
Las marcas quieren etiquetas de calidad que conserven su aspecto durante todo el ciclo de vida de sus productos, además de mantener el cumplimiento normativo, ya que en ellas se incluyen fechas de caducidad, información sobre alérgenos o símbolos de advertencia sobre la seguridad.
Un proceso de impresión inkjet digital UV permite un curado uniforme de la tinta y una buena adherencia a la amplia gama de sustratos empleados en el mercado de las etiquetas, lo que genera un acabado duradero a largo plazo. Tras el curado, las etiquetas con tintas UV son resistentes a la abrasión y los arañazos, y ofrecen una buena tolerancia a los factores ambientales como la exposición al calor, al agua y a los químicos, y también una alta resistencia a degradación por la luz, por lo que los colores se mantienen vivos y el texto legible durante todo el ciclo de vida del producto.
Esta durabilidad se logra sin capas adicionales de barniz ni laminación, normalmente necesarias en la impresión con tóner. Los fabricantes con acceso a ambas tecnologías pueden ahorrar dinero si optan por etiquetas con inyección de tinta para las aplicaciones más exigentes.
La productividad es uno de los criterios principales que los fabricantes tienen en cuenta al comparar las tecnologías de impresión digital de etiquetas, y normalmente la inyección de tinta es superior en términos de velocidad.
Tanto los sistemas de impresión inkjet como los de tóner que encontramos hoy día en el mercado son capaces de funcionar a altas velocidades; sin embargo, la tecnología de impresión inkjet digital tiene el potencial de rendir a mayor velocidad, ya que no necesita contacto físico con el sustrato para producir una imagen. La mayoría de sistemas inkjet pueden aumentar la velocidad de impresión si se reduce la resolución, y los analistas predicen que será posible aumentarla manteniendo la alta resolución a medida que la tecnología de los cabezales de impresión progrese[1].
Las mejoras en la velocidad son más difíciles de lograr en la impresión por contacto con tóner, dado que esta a menudo depende del tamaño de las partículas del tóner, su cobertura y el número de colores empleado; todos estos factores afectan a la velocidad de transferencia y al tiempo de fusión necesarios. En este caso, se necesitan varios motores de imagen consecutivos para aumentar el rendimiento. Esto aumenta el tamaño del sistema y la inversión inicial, así como los costes de funcionamiento a largo plazo.
Un estudio de neuromarketing de UPM Raflatac sugiere que los consumidores se sienten atraídos por las etiquetas con acabados y embellecimientos con texturas. Ambos sistemas son capaces de mejorar las etiquetas con texturas en sus acabados para responder a las preferencias de los consumidores.
La tecnología de impresión inkjet digital equipada con tinta blanca de alta opacidad puede añadir texturas a las etiquetas al imprimir un patrón blanco como capa base que se fija y se imprime de la forma habitual, lo que crea un efecto texturizado sin necesidad de un sustrato de alta gama.
Con el tóner también es posible crear capas, pero puede que las marcas no estén preparadas para pagar los «cargos por uso» adicionales en los que se incurre al producir este efecto.
La inyección de tinta, además de producir fácilmente efectos con textura, es adecuada para imprimir sobre sustratos irregulares como el papel texturizado, ya que el proceso de impresión no requiere contacto.
La limpieza regular de todos los componentes de impresión es crucial para garantizar una calidad uniforme y evitar transferencias indeseadas.
Gracias a las herramientas integradas que automatizan tareas como la limpieza y el sellado de boquillas o la alineación y el registro de los cabezales, limpiar y mantener un sistema inkjet es muy sencillo. Limpiar y recalibrar un sistema de tóner puede resultar más laborioso, ya que es necesario un operario especializado.
El análisis realizado en The Future of Packaging to 2026 de Smithers revela que los fabricantes que optan por el tóner normalmente registran unos tiempos productivos inferiores en comparación con los que emplean la tecnología inkjet, lo que afecta a la productividad y la rentabilidad de la inversión generales.
El coste de propiedad es otro elemento clave que los fabricantes deben tener en cuenta, y los costes de funcionamiento habituales están en gran medida ligados a los consumibles.
Los fabricantes que tienen acceso a ambas tecnologías a menudo usan sus sistemas de tóner para producir etiquetas de gran cobertura, ya que el «cargo por uso» es el mismo, con independencia de la cantidad de tóner aplicado. Esto lo hace la opción más económica. La inyección de tinta suele ser la elección en aplicaciones de cobertura media y baja, dado que el coste de la tinta es inferior en estos casos.
Smithers[1] ha observado una tendencia descendente en el coste total de propiedad de la impresión inkjet digital, gracias a su alta productividad y a la reducción de los costes de la tinta, lo que la favorece en comparación con algunos de los «cargos por uso» que habitualmente se asocian a la impresión con tóner.
Conclusión
Aunque ambas tecnologías tienen sus ventajas según la comparación anterior, la inyección de tinta parece ser la mejor opción para un fabricante de etiquetas con proyección al futuro. No solo lo decimos nosotros…
Domino invita a los fabricantes que estén considerando la impresión inkjet a que visiten nuestras instalaciones de demostración en Reino Unido y EE. UU., así como el European Digital Centre of Excellence en Países Bajos.
Nuestros expertos estarán encantados de hacer demostraciones personalizadas con los últimos sistemas de impresión inkjet digital usando los archivos de muestra de los visitantes, de manera que los fabricantes puedan descubrir sus ventajas, ser testigos de la sencillez con que se manejan los sistemas y comprobar de cerca la excelente calidad de impresión que ofrecen los resultados.
Si quieres saber más sobre las ventajas de la impresión inkjet o tratar los requisitos de la impresión de muestras, ponte en contacto con tu oficina local de Domino.
[1] Smithers. The Future of Digital Print for Packaging to 2026. 2021